Blog

Tierra Rapaz en La Guía Repsol

Tierra Rapaz

VISITA AL PARQUE TEMÁTICO TIERRA RAPAZ (CALAHORRA, LA RIOJA)

Un día con la lechuza de Harry Potter y sus amigos

El parque temático Tierra Rapaz, en Calahorra, ha estrenado nueva temporada con más novedades: exhibiciones de rapaces como pigargos americanos y águilas reales y experiencias únicas para aprender ciencia, divertirse y enamorarse de la naturaleza.

Caen chuzos de punta cuando nos desviamos por la pequeña carretera que conduce a Tierra Rapaz desde Calahorra y arrecia aún más cuando salimos del coche en el aparcamiento de este singular parque de la naturaleza. Pero Luis Lezana Amo, doctor en Ciencias Biológicas y apasionado fundador de este lugar, ha prometido a los visitantes que se han presentado incluso con este tiempo, que la lluvia no va a entorpecer la diversión; y que él, su mujer y compañer,a María Ríos, y el resto del equipo del parque, formado por biólogos, ornitólogos y naturalistas, van a poner todo de su parte para que sea un día inolvidable.

Unas lecciones sobre aves rapaces antes de empezar.
Unas lecciones sobre aves rapaces antes de empezar.

 

Tiene razón. Nos están esperando búhos, lechuzas, águilas, zopilotes… Y, sobre todo, las ganas de aprender mucho más sobre ellos pasándolo pipa durante el proceso, por supuesto. Los niños revolotean nerviosos esperando a que dé comienzo la visita, pero, especialmente, a que puedan hacer lo que han venido a hacer aquí (vayamos al grano, por favor): poder tocar a un búho de verdad o dar de comer a alguna pequeña cría o acercarse a una imponente águila real. Un contacto que seguramente no olvidarán el resto de su vida y que es el principal objetivo de este singular parque: conseguir que los más pequeños se enamoren de las aves rapaces, nazca en ellos un sentimiento de protección natural que genere respeto por la naturaleza.

Llega el momento de la exhibición 'Mensajeros del viento' al aire libre.
Llega el momento de la exhibición ‘Mensajeros del viento’ al aire libre.

 

Tierra Rapaz es ante todo un parque científico con aves de presa, un lugar donde prima el trabajo de campo. Esta labor de investigación ha ayudado a comprender muchas cosas, especialmente en el campo de la etología (el comportamiento) de las aves rapaces. Y como la ciencia es la reina aquí, con ella empieza nuestra visita, cuya parte científica se divide en dos. Una primera en la que visitamos los aviarios, nos presentan a todas las especies y conocemos sus peculiaridades. Un recorrido que empieza por las criaturas más pequeñas del mundo, los diminutos búhos pigmeos, de tan solo 13 centímetros de altura y en palabras de Sofía, una de las niñas más pequeñas que nos acompaña hoy: “Es un cabezón monísimo sobre un cuerpo también monísimo”.

Durante la demostración las aves vuelan en un campo de 5.000 metros cuadrados.
Durante la demostración las aves vuelan en un campo de 5.000 metros cuadrados.

 

Luis da un discurso de bienvenida y engancha a los más pequeños hablando de los dinosaurios de Parque Jurásico, no de manera casual, sino porque, para que todos lo entiendan bien, “son los tatatatatatatarabuelitos de las aves que vamos a ver hoy. Estáis en un Jurassic Park mejor que el de Steven Spielberg, porque aquí vais a encontrar seres vivos. Los de la película estaban hechos con ordenador”.

Un narrador va explicando la relación entre las aves rapaces y el hombre.
Un narrador va explicando la relación entre las aves rapaces y el hombre.

 

La visita a los aviarios es guiada, en español, eusquera o inglés, y en ella no solo dan las claves de cada especie, sino que vamos viendo pinceladas de las investigaciones que han hecho sobre ellas. Algunas de las aves no tienen ningún problema ante los objetivos de las cámaras. Por algo han compartido jornadas de rodaje con Daniel Radcliffe y el resto de los actores de la saga de Harry Potter. Sí, estamos hablando de los búhos Potter y Hermione.

Aquí permiten sujetar a las rapaces y, para los más atrevidos, también acariciarlas.
Aquí permiten sujetar a las rapaces y, para los más atrevidos, también acariciarlas.

 

La parte más científica de la excursión termina en el aula didáctica para aprender más sobre incubación. Luis pide en la primera sala que bajemos un poco el tono y los más peques se ríen nerviosos. “Teresa, la búha real que está en la sala de al lado, tiene huevos y conoce mi voz, pero si os escucha a vosotros se asusta”, explica. Los más pequeños se despistan a estas alturas, poca acción y mucha teoría. Hay que tener paciencia, que llega la hora de alimentar a los pollitos.

La presentación de los polluelos también enamora a los niños.
La presentación de los polluelos también enamora a los niños.

 

Uno de los momentos más emocionantes es la exhibición ‘Mensajeros del viento’. Una hora con la boca abierta mientras aves diurnas como águilas reales, halcones, parabuteos harris o buitres leonados vuelan en un campo de 5.000 metros cuadrados. Con una BSO épica (vale, es la música de Desafío total), un narrador explica la relación entre las aves rapaces y el hombre desde el principio de los tiempos. Tras esta exhibición, niños y adultos pueden tener un halcón en sus manos, uno de los principales atractivos, que se prolonga hasta la hora de comer.

Alimentar a las crías, uno de los momentos más delicados.
Alimentar a las crías, uno de los momentos más delicados.

El hechizo de la gruta

El parque cuenta con un pequeño bar restaurante con menús especiales, pensando en que los más melindrosos no den problemas. El menú del restaurante de Tierra Rapaz es básico y sensato: macarrones boloñesa, pollo asado, ensalada (envasada) y tortilla de patata o nuggets con patatas fritas.

En 'La gruta de los búhos' se realiza otra exhibición con las rapaces nocturnas.

En ‘La gruta de los búhos’ se realiza otra exhibición con las rapaces nocturnas.

La otra exhibición estrella de Tierra Rapaz se hace en ‘La gruta de los búhos’, una cueva mágica en la que se pueden ver volar a búhos siberianos, nivales, lechuzas y mochuelos. Es tan impresionante como la que hemos visto al aire libre. Luis consigue hechizar a la audiencia con sus palabras a medida que presenta a los protagonistas y cuenta sus historias. Como la de Caspar, al que encontraron en la serranía de Burgos con una ala rota, culpa de un desalmado que le había disparado. En Tierra Rapaz también trabajan por la recuperación de ejemplares heridos o no válidos, que nadie quiere. Además colaboran con proyectos como el Proyecto Luna. Preocupados por preservar todo tipo de especies, son también el primer parque europeo que cuenta con ejemplares de cárabos bataraz.

Prepararse sin miedo para coger a las aves.
Prepararse sin miedo para coger a las aves.

 

Para finalizar Luis lanza un discurso que nos deja sin palabras para cerrar este gran día en Tierra Rapaz: “Desde casa con los ordenadores y las tablets podéis aprender mucho sobre las aves rapaces, pero nunca aprenderéis a quererlas. Tierra Rapaz es el vínculo entre los niños y la naturaleza”. ¡Uff, pelos de punta!

La visita a este parque garantiza un contacto de lo más real.
La visita a este parque garantiza el contacto directo con las aves.

 

Si no estuviera lloviendo podríamos terminar el día en los hinchables, en el parque con columpios, los karts a pedales o en el campo de fútbol 7. Como alternativa, nos quedamos dentro de la gruta de los búhos y hacemos cola para coger a Elsa, Piki o Merlin, entre otros. Para los que no han tenido suficiente, tras la jornada hay un pase de contacto directo, donde se pueden hacer volar águilas y halcones y aprender un poco más sobre ellas. Una manera estupenda de terminar el día. Aunque hay otras opciones igual de atractivas, como pasarse por la tienda y caer en la tentación de llevarse un halcón de peluche o acercarse a Calahorra y tomarse un helado en la heladería ‘Andrés Sirvent’, considerada como una de las mejores del planeta y donde podemos probar variedades tan sorprendentes como el helado de violeta, el de ruibarbo o el refrescante de apio, zanahoria y naranja.

Los mayores también aprovechan la visita al parque.
Los mayores también aprovechan la visita al parque.

 

Información de interés: Tierra Rapaz inauguró su nueva temporada el pasado 24 de marzo y está abierto al público sábados, domingos y festivos de 11:00 a 19:30. Desde 13 euros los adultos y 9 euros los niños.

TIERRA RAPAZ – Carretera antigua Calahorra-Rincón de Soto. Calahorra, La Rioja. Tel. .660 96 99 28.

 

Enlace del artículo: https://www.guiarepsol.com/es/viajar/con-ninos/visita-tierra-rapaz-calahorra-la-rioja/

0