Blog

Historia de un águila calzada en Tierra Rapaz

Carta a Fénix, nuestro macho de Águila Calzada:

Te hemos llamado “Fénix” porque has sido fuerte y te has recuperado bastante bien de tu grave lesión en el ala, resurgiendo de tus cenizas gracias a tu naturaleza indómita y por supuesto, a la labor de los veterinarios y trabajadores del CRAS de Burgos que se dejaron la piel por salvar tu vida. Ahora nos toca a nosotros entrenarte y mejorar tu estado anímico, que puedas valerte por ti misma y aunque no puedas regresar a la vida salvaje, pues te lo impide tu lesión permanente, queremos que tu vida mejore y se enriquezca lo más posible.

Comenzamos contigo un Proyecto de entrenamiento para la cría, con el único objetivo de la reintroducción de tus descendientes a cualquiera de los muchos lugares en donde habéis dejado de existir, pues por desgracia estáis ahora en declive como especie. Perteneces a un linaje, que lejos de ocupar titulares, pasáis inadvertidos en los planes de gestión y conservación, al no ser una de esas especies simbólicas como el lince o el águila imperial, y sin embargo, tu presencia en los diferentes biotopos en donde puedes vivir, indica siempre la alta calidad del medio y su buen grado de conservación.
Será posiblemente tu pequeño tamaño, por lo que te denominan ahora aguililla calzada en lugar de águila calzada, como se te conocía antes y creemos que esta última acepción, la antigua, hace mejor honor a tu inmensa belleza, tus grandes dotes venatorias al alcance de muy pocas otras especies y tu gran espíritu aventurero, que demuestras cada temporada en tus largos viajes migratorios cabalgando entre térmicas a través del estrecho, hasta más allá de los 3000 km para alcanzar el África Subsahariana y descansar hasta tu nuevo heráldico regreso.

Así da comienzo una nueva y esperemos larga y fructífera historia de vida en Tierra Rapaz, gracias a ti Fénix, nuestra esperanza de que tu noble sangre vuelva a poner una nota viva, agreste y de extraordinaria belleza en los rincones más puros e indómitos de nuestra orografía.

En el blog de Aguila Calzada han recogido nuestra historia. Puedes leer la entrada en el blog pinchando aquí.

0