El esquilador visita a las ovejas de Tierra Rapaz y les hace un gran cambio de look con el que sorprendieron a los visitantes.
Acostumbramos a ver a las ovejas cubiertas por un gran manto de lana sobre ellas. Este manto les protege del frio durante el invierno proporcionándoles un abrigo natural pero, llegado el verano, todos cambiamos nuestra forma de vestir y damos paso a las prendas más fresquitas. El esquilador ayudó a las ovejas del parque Tierra Rapaz a deshacerse del pesado pelaje.
El parque Tierra Rapaz cuenta con dos especies diferentes de estos simpáticos animales, Ovejas gallegas y ovejas chamaritas, autóctonas de La Rioja, forman un rebaño en el que normalmente se les puede diferenciar claramente porque su pelaje es muy diferente.
Ahora, tras ser esquiladas, es un reto para los visitantes adivinar cuál es la especie de la oveja que se acerca para comer de su mano.
El esquilado de las ovejas, pese a las apariencias, es importante para la salud de estos animales. Así se evitan infecciones, la ceguera provocada por lana, obstrucciones en las vías urinarias y la dificultad o imposibilidad de levantarse por el peso del vello.
La posición del esquilador es siempre agachado. En primer lugar, hay que tumbar a la oveja en el suelo. Una de las manos se utilizan para esquilar, y la otra mano y las dos piernas son utilizadas para sujetar al animal y mover la oveja.
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